Por Jupiter Huang
La relación entre Puerto Rico y los Estados Unidos siempre era complicada hasta la guerra contra España en 1898, porque las opiniones de los puertorriqueños pocas veces nivelaban con las ideas de los Estados Unidos, y como consecuencia, permanecía en un estatus de limbo. En los meses más recientes, oficiales cerca del presidente Donald Trump han revelado que el presidente, escandalosamente, quería vender el territorio de Puerto Rico a otro país a cambio de Groenlandia, porara la razón de “desvestir de activos.” Claramente, hay problemas con el sistema político interno de los E.E.U.U, y sufre de estos Puerto Rico tanto que el presidente estadounidense, no quiere guardar un lugar donde millones de sus ciudadanos viven.
La historia antigua de Puerto Rico, en el contexto de su relación con los Estados Unidos, explica su estado conflictivo. Antes de 1898, Puerto Rico era una colonia en el imperio Español, y tenía autonomía relativa, desde algunos movimientos de independencia fallidos durante la duración de aproximadamente cuatrocientos años del control castellano. La longitud de la ocupación creaba algún estado de existencia que era relativamente estable. Eso cambió cuando los Estados Unidos invadieron la isla durante su guerra global contra el imperio debilitante de España. Para la miradaEn la vista de los americanos, el esfuerzo de invadir Puerto Rico y luchar desde el control de España era una acción parade liberar a sus ciudadanos decuando fuerzas imperialistas, pero la ironía es que los americanos, con su adquisición de tierras Españolas, se convirtieron en imperialistas también.
Los puertorriqueños vivían bajo el gobierno militar en los primeros años, y exigieron autonomía inmediatamente. En 1900, el gobierno estadounidense pasó la Ley Foraker que estableció un gobierno civil, pero no llegó a conferir plenos derechos a los puertorriqueños. Los legisladores estadounidenses blancos pensaron que ofrecer la estadidad a Puerto Rico obligaría a los Estados Unidos a admitir a Filipinas. Esto, en sus opiniones, pondría en peligro los intereses de los trabajadores y agricultores blancos, y aumentaría la mezcla racial dentro de los Estados Unidos. Los puertorriqueños, especialmente elementos de los movimientos de independencia originales contra España, protestaron contra la Ley. Enmiendas subsecuentes lo siguieron, y ofrecieron más poder en la procesa gobernante. Ellos no cambiaron a ciudadanos de los Estados Unidos hasta 1917, cuando la Ley Jones pasó. Solo con la Ley de Nacionalidad en 1940, todas las personas nacidas en Puerto Rico fueron consideradas americanos.
Después, en 1950, Estados Unidos le dio permiso al territorio para redactar su propia constitución, con tal de que no los puertorriqueños no hicieran cambios en el estatus territorial de Puerto Rico. En 1967, la Asamblea Legislativa aprobó los intereses políticos de los puertorriqueños con una Ley de Plebiscito local que fue sobre el estado de Puerto Rico. Estos ciudadanos podían mostrar sus deseos con las elecciones de permanecer como un territorio, ser un estado real, o la independencia. ¡Qué interesante1, con el 60,4% de los votos, la opción de permanecer en un estado libre asociado ganó la mayoría de votos. El estatus de ser territorio, con exenciones de impuestos federales para las personas que vivan en la isla, y también para empresas estadounidenses que operan alláya, les servían bien. La misma razón resultó en un rechazo de la categoría de estado durante la segunda vez, en 1998. La independencia también fue propuesta, pero fue igualmente impopular para la mayoría de las personas. En 1996, el E.E.U.U. reconoció la ciudadanía puertorriqueñano, y bien sabido, el fundador del partido socialista en Puerto Rico, y un defensor devoto de independencia, Juan Mari Brás, renunció a su ciudadanía estadounidense porara la ciudadanía puertorriqueñnao. Brás, antes de su muerte, fue la única persona que sólo teníatiene ciudadanía de Puerto Rico. Desde 2007, cada persona nacida en Puerto Rico o que vivió en el territorio por más de un año recibe una ciudadanía de residencia puertorriqueña y estadounidense legalmente.
En lLos años recientes, hay muchoa más enfoque sobre el estado de Puerto Rico, no solo en el país. La crisis económica, que pasó con policías muy arriesgadaos del gobierno para atraer inversiones de fuera, siguió con una recesión y el término de algunos beneficios fiscales que los el E.E.U.U ofrecieron a Puerto Rico por mucho tiempo. Para mantener el flujo de la moneda, el gobierno y empresas pidieron prestadaso grandes sumas de dinero, y por eso, la deuda ha subido a 70 mil millones de dólares en 2017. Junto con ella huracán Maria, después de que la respuesta del presidente Ttrump y el resto del público en los Eestados Uunidos estabaera muy frustradosnte, muchos puertorriqueños se daban cuenta derealizaban la importancia de tener una voz oficial en la distribución de moneda, políticas, y lo más importante, la importancia de terminar la época de limbo total.
¿Cómo podemos cambiarlo? La educación es lo primero. Casi la mitadmedia de los estadounidenses saben que Puerto Rico es parte del país. Para que un esfuerzo oficial pueda empezar un esfuerzo eficaz de integrar el territorio y cambiar su estatus, el país necesita entender el apuro de los puertorriqueños, y además, saber el rol que su país tiene en la creación del territorio. La condición en que Puerto Rico reside es la consecuencia directamente de los Estados Unidos, con la ayuda de algunas elecciones miopes de los oficiales puertorriqueños. Por eso, los Estados Unidos tiene la responsabilidad de arreglar sus errores. Legalmente, el congreso puede ayudar ael territorio con el capítulo nueve de protección contra la quiebra, pero al momento trata al territorio como una carga, entonces, es lo más probable que esta acción sea inverosímil. Si Puerto Rico fuera un estado, automáticamente tendría la opción de usar la protección del capítulo nueveo, y salvar su economía. Además, con su historia muy complicada con los Estados Unidos, y el estado de confusión total, sus ciudadanos merecen el derecho de vivir en un lugar reconocido correctamente por el E.E.U.U. La isla tiene la población más grande de los veinte otros estados, y es tiempo de que sus representantes reciban el poder fundamental de votar porara sus propios futuros.
Fuentes
https://www.cnn.com/2020/07/12/politics/trump-puerto-rico-hurricane-maria/index.html
https://www.britannica.com/place/Puerto-Rico/Rule-by-the-United-States
It’s all so patriotic and pretty!
ResponderEliminarClipping Path Service